Equilibrio en la vida

Dentro de nuestra rutina se nos hace difícil mantener el equilibrio en la vida, comer sano, tener tiempo para hacer ejercicio, trabajar, estudiar, estar con la familia, cumplir con todo y con todos, ser una buena persona, entre tantas otras cosas. Cuesta mantener la constancia, paciencia y gusto por las cosas cuando no sabemos cómo hacerlo.

1. Agradece: la gratitud y la felicidad están completamente relacionadas. Cuando agradeces reconoces, valoras y te enfocas en lo que tienes, y no en lo que te gustaría tener o te hace falta.
2. Enfócate en lo positivo: Siempre saca lo bueno de cada situación, recuerda que tus debilidades las puedes transformar en fortalezas y tus amenazas en oportunidades. Sé positivo en cada aspecto de tu vida, verás cómo puede cambiar tu percepción del mundo.
3. No tomes el deporte como una obligación, tómalo como una pasión: A todos nos ha pasado que nos han dicho: realiza ejercicio mínimo 3 veces por semana. Y uno, como le cuesta tomar la iniciativa porque todo se impone como obligación, nunca lo hace. Ahora veámoslo desde el otro lado, hacer deporte te hace feliz, liberas endorfinas, dejas los problemas y la rutina de lado, aireas tu mente y te hace pensar con claridad. Sea cual sea el deporte que practiques o que te gusta y piensas en practicar, disfrútalo al máximo, ríete y ámalo, una pasión es más fuerte que una obligación.
4. No tomes todo personal: esto gasta energía y capacidades que podemos aprovechar en cosas más beneficiosas para nuestra vida. Déjalo pasar.
5. Perdónate y no seas duro contigo mismo: Nadie es perfecto, no siempre hacemos las cosas bien, no seas castigador contigo y reconoce que los errores siempre están y que son parte de la vida, aprovéchalos y conviértelos en experiencias que te enriquezcan.
6. Lleva una alimentación balanceada: Mantenerte hidratado, lleno de vida, hormonas de la felicidad, vitaminas y minerales, es la clave y el complemento perfecto y fundamental en nuestras vidas. Toma la alimentación saludable como una oportunidad para quererte y darle puras cosas buenas a tu cuerpo, mente y alma. Prueba los frutos secos, a veces nos falta esa alegría en nuestro cuerpo.
7. Cuídate y quiérete: Siempre tú fuiste, eres y serás lo primero en tu vida. Si, aunque suene egocéntrico, pero para ayudar a los demás, primero tienes que estar bien tu y quererte. Date esos momentos.