La harina de garbanzos tiene tantos beneficios como los propios garbanzos de los que
proviene. Es una fuente de proteínas vegetales, ideal para complementar una dieta
vegetariana o vegana. Sin embargo, aún no es tan fácil encontrarla en tiendas, es por eso
que les enseñaremos cómo pueden hacer su propia harina en casa con esta receta de
harina de garbanzos.
Receta: Harina de garbanzos
Es importante mencionar que los garbanzos contienen fibra, que ayuda a regular el
tránsito intestinal. Tiene hidratos de carbono de absorción lenta, lo que la hace saciante y
ayuda a controlar el hambre y a hacer la digestión. Tiene un alto contenido en hierro, que
sumado a su bajo aporte calórico la hace un ingrediente perfecto para deportistas.
También tiene muchas vitaminas: vitamina A, vitamina B (B1 -tiamina, B2, -riboflavina, B3
-niacina, B6, B9 – folacina), vitamina C y vitamina E. Además, tiene también buenas
cantidades de ácidos grasos como el Omega 6.
¡No tiene gluten, por lo que sirve como sustituta de la harina de trigo para personas
alérgicas al gluten o celíacas!
Harina de garbanzos: Ingredientes
– Garbanzos secos (en crudo)
Las cantidades de esta harina de garbanzos pueden variar. Si vas a darle mucho uso a la
harina, entonces te recomendamos que hagas una buena cantidad (1 Kg) y la guardes en
un recipiente hermético para conservarla e ir utilizándola cuando necesites.
Harina de garbanzos: Cómo preparar
1. Introduce primero los garbanzos en un procesador. Ve haciéndolo poco a poco para no
sobrecargar el procesador. Como los garbanzos son duros, tardarás entre unos 3 y 5
minutos en conseguir que se conviertan en harina (dependiendo de la potencia la
máquina).
2. Cuando esté listo, retira la harina que hayas conseguido y, con la ayuda del colador,
asegúrate de que quede bien finita y lista para usar.
3. Finalmente, pon la harina de garbanzos en un recipiente hermético o en una bolsa de
plástico con cierre y ¡listo!
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